La
medula espinal es muy importante para que el encéfalo reciba información y
ejerza acciones sobre los demás órganos
del cuerpo, dicha información puede ser sensitiva, motora o autónoma.
La
medula se encuentra dentro del conducto vertebral que a su vez esta dentro de
la columna vertebral. Se asemeja mucho a un cilindro pero su diámetro varia en
diferentes niveles. Para poder referirse a las áreas de la medula espinal se
subdivide de acuerdo a la zona que se encuentra. En la parte superior se
presentan los nervios cervicales,
denominados en orden descendente: C1, C2, C3, C4, C5, C6, C7, y C8. Después se
encuentran los nervios torácicos T1,
T2, T3, T4, T5, T6, T7, T8, T9, T10, T11 y T12.Mas abajo se encuentran los nervios lumbares, que se denominan L1, L2, L3, L4 y L5. Al final se
encuentran los nervios sacros, llamados S1, S2, S3, S4 y S5. El último nervio
es el nervio coccígeo que es único.
La medula presenta dos engrosamientos, uno que
es cervical y otro que es lumbosacro. La intumescencia cervical se encuentra
entre C4 y T1 y se debe a la cantidad de raíces de nervios que se encuentran en
esta área que transmiten sensibilidad y acción motora hacia y desde los brazos,
antebrazos y las manos. La intumescencia lumbosacral se encuentra entre L2 y S2
y este engrosamiento se debe a que en esta área se encuentra un gran número de
nervios que permiten transmitir información de sensibilidad y acción motora
hacia y desde los muslos, piernas y pies. Después, en su porción inferior la
medula adelgaza rápidamente hasta que termina en una punta en forma de cono
llamado cono terminal, esta terminación se encuentra entre la L1 y L2 en los
adultos. Por debajo de este sitio, el conducto raquídeo está ocupado por
meninges, incluyendo el espacio subaracnoideo y raíces nerviosas. En esta área
el conjunto de raíces situadas en el conducto raquídeo se asemeja a una cola de
caballo, de ahí se origina el nombre de cauda
equina.
Una
delgada banda fibrosa, el filum terminale
desciende desde la medula espinal, como una prolongación de la piamadre. Hacia
abajo se fusiona con la dura y llega hasta la parte posterior del cóccix.
En
la línea media de la superficie posterior de la medula hay un surco
longitudinal poco profundo, el surco
medio posterior. Una serie de fibras nerviosas, las raíces posteriores penetran al surco
colateral posterior de la medula a intervalos regulares. Entre los surcos
medio y colateral comúnmente existe un surco
paramedio posterior, en la mitad superior de la medula espinal. Un número
variable de pequeñas arterias y venas se encuentra en la superficie posterior
de la medula. En la región cervical se encuentra la arteria espinal posterior, a cada lado de la línea media. Hacia
adelante, en la línea media, la medula espinal presenta el surco medio anterior ocupado por la arteria espinal anterior y una o dos venas pequeñas. Las raíces anteriores de los nervios
raquídeos salen a intervalos regulares de la región anterolateral de la medula
espinal.
Un corte a cualquier nivel de la medula espinal puede permitir ver una estructura característica. En contraste con los hemisferios cerebrales, la sustancia gris se encuentra en el interior, rodeada por la sustancia blanca. La sustancia gris está dispuesta en forma de letra H; las astas anteriores y posteriores corresponden a las barras verticales y la comisura gris corresponde a la barra transversal. El asta lateral se encuentra en la región torácica de la medula espinal. El conducto del epéndimo se halla circundado por la comisura gris que une las astas. En el adulto, el conducto del epéndimo se encuentra a menudo obliterado (obstruido) en varios niveles de la medula espinal.
Las
fibras nerviosas que surgen del asta anterior penetran en las raíces anteriores
o ventrales. Las fibras nerviosas de las raíces posteriores o dorsales entran a
la medula siguiendo la línea de los surcos colaterales posteriores y alcanzan
las astas posteriores.
La
sustancia blanca de la medula espinal está dispuesta en cordones. Desde el
surco medio posterior se extiende un tabique hacia dentro que divide la
sustancia blanca en dos cordones posteriores. En la mitad superior de la medula
espinal, especialmente en la región cervical, un delgado tabique que se
extiende hacia el interior desde cada surco paramedio posterior, divide cada
cordón posterior en un fascículo situado lateralmente, el fasciculus cuneatus también conocido como fascículo de Burdach y
otro colocado medialmente, el fasciculus
gracilis, también conocido como fascículo de Goll. Ambos fascículos se
continúan con los correspondientes del bulbo raquídeo.
Cada
cordón lateral está constituido por
la sustancia blanca situada entre las fibras de las raíces posterior y
anterior. El cordón anterior está formado por la sustancia blanca situada entre
las fibras de las raíces anteriores de cada lado, y el surco medio anterior.
La
sustancia blanca de la medula espinal contiene haces nerviosos que conectan las
raíces posteriores y anteriores con las diversas partes de la medula espinal y
el cerebro. La sustancia gris contiene células relacionadas con impulsos
sensitivos, con la actividad de los músculos y con las funciones de las
diversas vísceras, glándulas y vasos sanguíneos.
El tronco del encéfalo
El
tronco del encéfalo es también conocido como el tallo cerebral. Esta parte del
sistema nervioso central comprende el mesencéfalo, puente, y bulbo raquídeo
aunque también suele mencionarse al diencéfalo como parte de él. El tallo
cerebral difiere de la medula espinal en varios aspectos. Muchos de los nervios
craneales se originan o terminan en el tallo cerebral. El cerebro establece
conexiones masivas a lo largo de toda esta región. La formación reticular
contiene neuronas que participan tanto en funciones viscerales como somáticas.
Las diversas vías motoras y sensoriales sufren notables modificaciones en su
disposición a su paso a través del tallo cerebral, hacia la medula espinal y
desde ella. Toda la parte del tronco del encéfalo (ó tallo cerebral) puede
considerarse como un aparato suprasegmentario relacionado con los sentidos
especiales, los procesos vitales y demás funciones somáticas y viscerales, las
cuales pueden ser modificadas por los impulsos que llegan por los nervios
craneales y del cerebelo y cerebro.
El
mesencéfalo está formado por los dos pedúnculos cerebrales, estos contienen
haces de fibras nerviosas que comunican el cerebro con el tallo cerebral y la
medula espinal. En la cara posterior del mesencéfalo hay cuatro eminencias
redondeadas. Las dos superiores son los tubérculos
cuadrigéminos anteriores, las dos inferiores son los tubérculos cuadrigéminos posteriores; los anteriores están
relacionados con funciones visuales, los inferiores con funciones auditivas. En
la unión del mesencéfalo con el diencéfalo se encuentra la glándula pineal o
epífisis. Justo abajo del mesencéfalo se encuentra el puente.
El
puente sirve de conexión entre los dos hemisferios cerebelosos y contiene
varios haces de fibras y acúmulos de células nerviosas. El quinto par de
nervios craneales el nervio trigémino,
está unido a la cara externa de la protuberancia. El nervio motor ocular
externo tiene su origen en la parte anterior del puente, justo arriba de la
unión con el bulbo raquídeo. A los lados de la unión del puente con el bulbo
raquídeo se encuentran el séptimo y octavo pares de nervios craneales, que son
el facial y el auditivo.
La
parte anterior del bulbo raquídeo presenta el surco medio anterior, de dirección longitudinal, a cada lado de
este hay una elevación llamada pirámide.
Por fuera de la parte superior de cada pirámide y separada por el surco
colateral anterior, hay una elevación ovoide, la oliva. El noveno, decimo y undécimo pares de nervios craneales, el glosofaríngeo, vago y espinal,
respectivamente, tienen su origen a los lados del bulbo raquídeo, entre la
oliva y el pedúnculo cerebeloso inferior.
El nervio hipogloso, el doceavo par, sale a cada lado del surco colateral
anterior, que está entre la pirámide y la oliva. El bulbo raquídeo contiene
aparte de los diversos haces de fibras, importantes núcleos de células
nerviosas relacionadas a funciones vitales como son la respiración, circulación
y sentidos especiales.
El cerebelo
El
cerebelo es una estructura que contiene un gran número de cisuras y está
situado detrás del tallo cerebral; está compuesto por dos hemisferios unidos
por una parte central, el vermis. El
cerebelo esta unido al tallo cerebral por pares de pedúnculos. Los pedúnculos cerebelosos superiores unen
el cerebelo con el mesencéfalo; los pedúnculos
cerebelosos medios lo unen con el puente y los pedúnculos cerebelosos inferiores unen el cerebelo con el bulbo
raquídeo. El cerebelo es importante ya que está relacionado con diferentes
aspectos del control de la actividad muscular. El cerebelo tiene una pequeña
parte llamada archicerebelo que está
asociada íntimamente con el nervio vestibular, este se encarga del mantenimiento
del equilibrio. Gran parte del vermis y algunas porciones de los hemisferios
cerebelosos forman el paleocerebelo que
está relacionado al tono muscular y la postura. La mayor parte del cerebelo
está formada por el neocerebelo al
cual se le llama así por ser existente solamente en animales en niveles altos
de la escala evolutiva, este está relacionado con la coordinación muscular, que
incluye la trayectoria, la fuerza y la velocidad de los movimientos. El
cerebelo posee una corteza de substancia gris y en su interior se halla tanto
sustancia gris como blanca. La corteza tiene una capa granulas compuesta de pequeñas células neurológicas y
nerviosas, una capa media constituida por una sola hilera de grandes neuronas
llamadas células de Purkinje y otra
capa externa llamada capa molecular que
consiste principalmente en prolongaciones de las células nerviosas y de
neuronas diseminadas. Dentro de la sustancia gris de cada mitad del cerebelo se
encuentran masas nucleares, entre las cuales las principales son el núcleo
dentado y el núcleo fastigial. El núcleo fastigial y otros núcleos pequeños
forman los núcleos del techo. Las fibras nerviosas que llegan al cerebelo y
salen de él forman los pedúnculos. La corteza cerebelosa está organizada para
trabajar la conducción en masa, que
es la descarga diseminada que sigue a una corriente de impulsos aferentes
limitada.
Los hemisferios y
corteza cerebral
Los
hemisferios cerebrales tienen un volumen enorme en comparación con el resto del
cerebro, esto se debe al desarrollo de regiones que intervienen en las
funciones sensitivas, motoras y mentales elevadas. Una profunda cisura interhemisferica
divide parcialmente al cerebro en dos hemisferios. Esta cisura está ocupada por
un pliegue de la duramadre, que es la hoz del cerebro. Los hemisferios tienen
eminencias sinuosas llamadas circunvoluciones,
y las depresiones entre ellas se llaman surcos.
Muchas circunvoluciones y surcos tienen nombres especiales pero estas ayudan a
delimitar ciertas áreas del cerebro: surco central o cisura de Rolando, surco lateral
o cisura de Silvio, y surco parietooccipital. La circunvolución central
anterior se encuentra por delante del surco central, y la circunvolución
central posterior se coloca inmediatamente detrás del surco central.
Cada
hemisferio del cerebro se divide en cuatro grandes lóbulos, el frontal,
parietal, temporal y occipital. En general, los lóbulos se sitúan debajo de los
huesos que llevan el mismo nombre. Los surcos o cisuras actúan como estructuras
limítrofes entre algunos de los lóbulos cerebrales. El surco central se
localiza entre los lóbulos frontal y parietal. El surco lateral separa el
lóbulo temporal situado debajo de los lóbulos frontal y parietal situados
encima. El surco parietooccipital puede visualizarse en la superficie central
del cerebro.
La
corteza cerebral es una estructura extremadamente compleja en la que los
distintos órganos sensoriales aparecen representados en determinadas áreas o
zonas conocidas como áreas sensoriales primarias. Cada modalidad sensorial, desde
el sentido del olfato hasta el de la visión, posee su propio territorio
cortical, el cual mantiene una localización relativamente constante en todos
los mamíferos. Además de estas áreas sensoriales primarias, la corteza cerebral
posee múltiples áreas somáticas secundarias, de asociación y motoras, en las que
los diferentes sistemas aferentes corticales y de asociación son finalmente
elaborados en complejas respuestas de aprendizaje, memoria y comportamiento.
La
corteza cerebral se divide en dos tipos fundamentales: el isocortex y el allocortex.
El isocortex o neocórtex corresponde a aquella parte de la corteza en la que
siempre puede reconocerse la estratificación en seis capas, mientras que el allocortex, representado por el archicórtex (hipocampo y fascia detata)
y palecórtex (corteza olfativa
propiamente dicha), exhiben una estructura laminar simple compuesta por tres capas.
Ambos tipos corticales están más o menos separados por cierto número de áreas paracorticales.
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